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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
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$25.5 millones por la casa de ”Tony Montana”

Tony Montana

AEl Fureidis es una propiedad única hoy en venta por 25,5 millones de euros (35 millones de dólares). Calderilla para un tipo como Tony Montana.

Tony Montana no existe, lo sabemos, es sólo un personaje de esos que interpreta tan magistralmente Al Pacino que da igual el nombre que le pongas siempre parece interpretar al mismo Tony Montana de “Scarface, el precio del poder” (1983) bajo la dirección de Brian de Palma y con un guión de Oliver Stone (que se lo escribió mientras se ‘quitaba’ de una fea adicción, sobre la de 1932 Howard Hanks) y con unos compañeros de reparto excepcionales: Michelle Pfeiffer, Mary Elizabeth Mastrantonio, Steven Bauer o F. Murray Abraham. El relato del auge y caída de un cubano llegado a un Estados Unidos en el que triunfa a base de mucha mafia, mucha delincuencia y pocos escrúpulos.

Pues aunque la película se localiza en Miami, en la otra punta de EEUU, la verdad es que la casa en la que se rodaron escenas como la boda de Elvira y Tony Montana, la casa de Tony que en la película se llama Coral Gables, es esta finca de Montecito, en California, en la que sí se celebró la boda de Charlie Chaplin con Oona O’Neill en 1943. Esta propiedad es una construcción emblemática de la zona que ha alojado a personajes como John Fitzgerald Kennedy y su mujer Jackie, a Thomas Mann, Albert Einstein o Winston Churchill entre otros muchos.

Hoy completamente rehabilitada respetando hasta el más mínimo detalle de su estructura y diseño originales al que se le han añadido todas las modernidades para el confort, comenzando por el aire acondicionado en todas las estancias, El Fureidis se terminó de construir en el verano de 1909 y fue el gran proyecto de su propietario, James Waldron Gillespie -que se trasladó a la Costa Oeste buscando un agradable clima similar al mediterráneo- y del reconocido arquitecto Bertram Goodhue padre también de la tipografía Cheltenham. Antes de definir el proyecto sobre las 10 hectáreas de terreno ambos recorrieron durante un año el mediterráneo en busca de inspiración. Un viaje que les llevaría a recorrer 805 kilómetros a caballo entre el mar Caspio y el Golfo de Persia. Aventuras de la época. Como curiosidad Goodhue tan sólo proyectó tres residencias en toda su carrera y esta es una de esas tres.

La finca, un inmenso jardín botánico con árboles hoy centenarios, se define como una villa romana con jardines persas, con 4 habitaciones, 9 baños, una sala de conversación de estilo bizantino, salas y salones, biblioteca… y un comedor único con bóveda de cañón decorada a mano con pan de oro de 24 kilates y frescos de Henry Wadsworth Moore. Arte interior como el que decora la fachada, nueve bajorrelieves de Lee Lawrie, el mismo escultor del Atlas del Rockefeller Center de Nueva York en la 5ª Avenida.