Belinda se salva de ir a la cárcel sale librada por tercera ocasión

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Categoría: Espectáculos

Publicado el Lunes, 11 Julio 2016 1:45am

Aunque la Procuraduría General de la República (PGR) pidió tres veces orden de aprehensión contra la cantante Belinda, todas las consignaciones fracasaron porque el juez consideró que no había elementos para acreditar los delitos que se le imputaban.

Aunque la Procuraduría General de la República (PGR) de México pidió tres veces orden de aprehensión contra la cantante Belinda, todas las consignaciones fracasaron porque el juez consideró que no había elementos para acreditar los delitos que se le imputaban. Primero, la PGR solicitó dos capturas por presunta defraudación fiscal por 1 millón 896 mil pesos, correspondiente al año 2010, por concepto de Impuesto al Valor Agregado, Impuesto sobre la Renta e Impuesto Empresarial a Tasa Única, cometido como titular de la compañía Meu Tempo.

Ambas fueron descartadas en su momento por el Juez Primero de Distrito en Procesos Penales Federales, Ricardo Garduño Pastén, quien negó la captura porque en su opinión la PGR no acreditó a la cantante la calidad de sujeto activo del delito ni el dolo para defraudar con esta empresa que emplea para sus producciones artísticas.

La tercera orden, que fue desechada ayer por el Juez Décimo Sexto de Distrito en Procesos Penales Federales, fue solicitada por presunto ocultamiento o destrucción de sus documentos contables de ese mismo año. Pero también se negó.

José Luis Nassar Peters, abogado de Belinda, confirmó que no existe ninguna orden de aprehensión en contra de la intérprete.

“Nosotros nunca habíamos sido citados por la PGR para comparecer en la averiguación previa y poder defendernos. No nos quisieron dar acceso a la averiguación y por eso pusimos un amparo para conocer el estatus jurídico actual de la cantante.

“Al día de hoy no existe ninguna orden de aprehensión en contra de ella, por ninguno de los delitos que se persiguen”, sostuvo el abogado en entrevista.

Este delito (ocultar, alterar o destruir total o parcialmente los sistemas y registros contables) se castiga con tres meses a tres años de prisión.