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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
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Declaración de America’s Voice, sobre el segundo debate por la gobernatura en Tysons, VA

Por: Frank Sharry
America’s Voice
Washington DC.-

A continuación compartimos una declaración de Frank Sharry, Director Ejecutivo de America’s Voice, previa al debate por la gubernatura de Virginia entre el republicano Ed Gillespie y el demócrata Ralph Northam: Esta noche pondremos toda nuestra atención a lo que diga el candidato republicano a gobernador, Ed Gillespie, sobre los Nuevos Estadounidenses que han hecho de Virginia su hogar. Analizaremos minuciosamente cada palabra y cada cita de su parte.

Esta elección es tan importante para las comunidades inmigrantes y de refugiados a lo largo de la mancomunidad, que no podemos permitirnos ser pasivos ante los temas que afectan la capacidad de bienvenida de nuestro estado, así como de su crecimiento y de su prosperidad. Por ejemplo, Virginia es hogar de más de 13 mil beneficiarios de DACA. Sus vidas y su futuro –que se han hecho aquí en nuestro estado– han sido afectados drásticamente por el gobierno de Trump. En seis meses serán expuestos a la deportación a países que difícilmente recuerdan, a menos que los respublicanos rectifiquen y trabajen con los demócratas para proclamar el Dream Act. Ellos merecen tranquilidad en sus vidas y un gobernador que los defienda, en tanto consiguen lograr su Sueño Americano.

El desesperado cambio de Ed Gillespie hacia la derecha en el tema migratorio –sin duda para aplacar a las huestes de Corey Stewart, del Partido Republicano de Virginia– ha destruido todo atisbo de credibilidad que había dejado en el tema. La gente de Virginia, como yo, está dispuesta a apoyar candidatos que ofrezcan reformas concretas y constructivas sobre los temas más difíciles que enfrentan nuestro estado y nuestra nación. Pero no nos interesan los políticos que siguen la corriente y hacen declaraciones vagas que terminan poniendo en riesgo a miles de familias de Virginia.

El reconocido artista Pablo Stanley lanza el sitio “We Are All Dreamers” para abogar por el Dream Act 2017.

Pablo Stanley, diseñador y cofundador de Carbon Health, lanzó hoy el sitio “Wey are all Dreamers”, que exhibe historias y retratos de jóvenes estadounidenses beneficiarios del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA).

Dice Stanley: “Quiero compartir con ustedes el proyecto Dreamer Stories en el que he trabajado durante la semana pasada. Es una recopilación de historias y retratos de jóvenes estadounidenses que son beneficiarios del programa de Acción Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA). Para armar esta serie, he tenido el honor de ilustrar los retratos de Dreamers y entender más sobre sus experiencias. Espero que esto ayude a la gente a saber más sobre lo que son los Dreamers, sus logros y los desafíos que enfrentan a lo largo de su vida. Estas son sus historias”.

El programa DACA, ordenado por el expresidente Obama en 2012 y revocado recientemente por el presidente Trump, protege temporalmente a los beneficiarios de la deportación y les permite vivir, estudiar y trabajar legalmente. El gobierno de Trump anunció a principios de este mes que el 5 de marzo de 2018 el programa DACA llegará a su fin. Cada día de los próximos dos años, 1,400 personas que son estadounidenses en todo, excepto en sus documentos, perderán esta protección y sus vidas se convertirán en un caos, mientras que su futuro será de total incertidumbre. Sobre DACA y el Dream Act no se ha escrito la última palabra.

Quien pensó que la revocación de DACA por parte del presidente Donald Trump es el fin de la lucha de los Dreamers, no conoce el tesón de estos aguerridos jóvenes. La revocación de DACA es solo otra piedra en el camino de un movimiento que ha pasado a ser punta de lanza de la lucha por una reforma migratoria justa y por los derechos de los inmigrantes.

Como observadora de este movimiento, primero como periodista y ahora desde el activismo, considero que uno de los momentos que marcó un parteaguas, un antes y un después para los Dreamers, fue la lucha por lograr la aprobación del Dream Act en 2010. La reforma migratoria prometida por Barack Obama se quedó en el tintero, pues la reforma de salud se robó todo el oxígeno y el capital politico, y en el 2010 los demócratas perdieron el control de la Cámara Baja. Pero uno de sus últimos actos fue aprobar el Dream Act en diciembre de 2010. No fue fácil.

Digamos que los Dreamers guardan esa magnífica cualidad de cantarle sus verdades a los políticos, ya sean republicanos o demócratas, y sus tácticas de ir de frente intimidaron a algunos demócratas que no comprendían por qué se les criticaba, acostumbrados a equiparar promesas con acción. El caso es que el DreamAct avanzó en la Cámara Baja, pero en el Senado no se reunieron los 60 votos requeridos para cerrar el debate y proceder a votar sobre el proyecto. Se reunieron 55 votos y el Dream Act no pasó de ser un sueño. Lo que vino después marcaría la solidificación de un movimiento de jóvenes no temerosos de enfrentar a los politicos, asi fueran los que dicen ser sus aliados. Y Obama estuvo al centro de la batalla.