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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
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¿Reforma? Ya casi, pero todavía no

Por: Luisa FernandaMontero
Para La Red Hispana

Si realmente está interesado en el asunto o su situación depende directamente de la aprobación de una reforma migratoria, no es extraño que esté confundido. El tema de la reforma está presente en todos los medios y las publicaciones permanentemente, sin embargo, no pasa nada.

Escuchamos que se aprobó en el senado, que están trabajando en la aprobación de un artículo que beneficie a los jóvenes estudiantes, que la Cámara no ha votado, que el presidente reclamo la reforma de nuevo, que Diaz Balart está trabajando, pero al final lo único cierto es que las cosas siguen tal cual y los años pasan y su situación o la de sus seres queridos no mejora. Y decir que no mejora es tener suerte, porque el tamaño de las listas de deportados crece y crece a un ritmo, realmente vertiginoso.

Más de 5 mil niños de 22 estados han vivido la deportación de sus padres, de acuerdo con datos del centro de pensamiento Applied Research Center y unos 15 más se enfrentarán a la misma situación en los próximos 5 años. Datos del ICE –Immigration and Customs Enforcement– un promedio de 17 menores van a parar a manos de cuidadores del estado cada día, la razón: sus padres han sido deportados y no hay quien se haga cargo de ellos.

Y este gobierno no ha sido la excepción, las deportaciones continúan a pesar de que en 2012 la administración del presidente Barack Obama señaló que las deportaciones de inmigrantes indocumentados, sin antecedentes criminales, se considerarían poco prioritarias, más aun si se trataba de padres de ciudadanos estadounidenses.

Pero en la práctica este gobierno no ha sido la excepción, las deportaciones continúan, los menores se quedan huérfanos y miles de personas viven diariamente la mutilación emocional de no poder acercarse a sus seres queridos, porque si salen del país, perderán todo lo que han conseguido, ya que no podrán regresar. En ese contexto el presidente vuelve a pedirle a la Cámara de Representantes que actúe.

Vuelve a decir que éste es el momento de hacer el trabajo que hay que hacer y aprobar una reforma migratoria integral. La reforma sigue “sonando” en Washington y en los noticieros locales, pero al final, no pasa nada.

No pasa nada a pesar de que desde distintos frentes se ha demostrado que si el proyecto ya aprobado por el senado se convierte en ley, en las próximas dos décadas nuestra economía crecería en más de 1.4 trillones de dólares. No pasa nada a pesar de que todos sabemos que el sistema está roto y no pasa nada a pesar de que la inoperancia legislativa implica que millones de personas vivan en un limbo, laboral y emocional que enferma. Claro, cualquiera se confunde. Usted no es el único.

¿Y en la arena, entonces, qué está pasando? Después de que el Senado aprobó su reforma, estamos esperando que la Cámara de Representantes haga lo propio, vote y apruebe una versión similar, corregida o distinta. Hasta ahora no hay nada concreto y al parecer los republicanos en la Cámara tenderían a plantear distintos caminos independientes, cosa que no convence a los demócratas, ni a quienes buscan una reforma integral.

¿Qué hacer entonces? No dejarse engañar. Entender que lo único claro es que no existe reforma migratoria alguna y alejarse de aquellos que quieran convencerlo de lo contrario, ofreciéndole papeles o vías rápidas a la legalidad. No se deje engañar, busque asesoría calificada y mantenga la fe, en esas estamos todos.