Votación sobre la reforma migratoria a principios del verano, o el presidente no tendrá otra opción que actuar

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Categoría: Inmigración

Publicado el Domingo, 1 Junio 2014 5:02am

Por: María Ponce
Washington DC.-

Las acciones del líder de la mayoría del Senado, Harry Reid (D-NV), del senador Chuck Schumer (D-NY) y del periodista de habla hispana Jorge Ramos dejaron en claro que si los republicanos de la Cámara Baja fallan en hacer algo sobre la reforma migratoria en las próximas semanas, el presidente tendrá que hacerlo.

En referencia a los republicanos, Reid dijo: “Hemos esperado 329 días [desde la aprobación del proyecto de ley del Senado], estamos dispuestos a esperar otras seis semanas… Pero al final de esas seis semanas si algo no se ha hecho, entonces tendrá que hacerse un movimiento. Y es muy malo que tengamos que hacer eso, porque sabemos que algunas cosas pueden ser logradas de forma administrativa, pero es mejor cambiar la ley”.

El senador Chuck Schumer (D-NY) también se sumó a ello, afirmando que los representantes republicanos “tienen una oportunidad de seis semanas, del 10 de junio, tras las pasadas primarias republicanas, hasta el receso de agosto. Si no aprueban la reforma migratoria, el presidente no tendrá otra opción sino la de actuar a su manera… La culpa recaerá solamente en los republicanos que, contra los deseos de su partido y del pueblo estadounidense, sólo están siguiendo los dictados de Steve King y rehusándose a avanzar”.

Y uno de los más influyentes periodistas de habla hispana en el país, Jorge Ramos, abordó las excusas de Boehner para no actuar y le preguntó: “¿Por qué bloquea la reforma migratoria? Puede llevarla a votación pero no lo ha hecho”.

Ramos asimismo desafió a los demócratas del Senado a hacer más para asegurarse de que el presidente haga algo para reducir las deportaciones.

De acuerdo con Lynn Tramonte, subdirectora de America’s Voice, “cuando Jorge Ramos va al Congreso a desafiar a los republicanos y a los demócratas a hacer más por la inmigración, es un buen día para la causa de una justa reforma migratoria y de las políticas públicas en favor de la familia. Los demócratas del Senado emitieron un claro llamado a la acción tanto a los representantes republicanos como al gobierno de Obama, en tanto que Boehner no ofreció nada nuevo e incluso trató de asegurar que Ramos estaba expresando opiniones más que hechos. Pero es indiscutible que el Partido Republicano no ha programado voto alguno en políticas pro inmigrantes; ha celebrado votaciones sobre medidas inspiradas en Steve King; y tiene poca oportunidad para cambiar de rumbo. Si no lo hace, el presidente se verá forzado a realizar lo que pueda para hacer un poco más humanas esas insanas leyes de inmigración, y no habrá forma de que los republicanos reclamen crédito o eviten ser culpados”.