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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
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Sin excusa ni pretexto

Por: José López Zamorano
Para La Red Hispana

La lista de excusas para no votar en las elecciones del 4 de noviembre puede ser tan grande como ingeniosa. Que estamos desencantados con la política nacional, estatal o local; frustrada con los candidatos que prometen e incumplen; fatigados o carentes de tiempo debido a nuestras ocupaciones múltiples, o todos esos factores a la vez. Treinta y tres estados del país, incluidos aquellos con el más alto número de votantes latinos como California, Texas, Florida e Illinois, así como el Distrito de Columbia, decidieron por ello enfrentar uno de los problemas del abstencionismo voluntario con una política de “voto temprano”, que no anula todos los pretextos para no votar, pero al menos uno: el argumento trillado de que no tenemos tiempo libre.

De los 50 estados del país, solo 14 carecen de la posibilidad de un voto anticipado y requieren una razón válida para emitir una boleta electoral en ausencia, pero en la mayoría de las otras entidades existen facilidades para votar antes de la fecha de la elección, incluida la opción del voto por correo, que es posible en todo el país cuando la fecha de voto coincide con un viaje, una hospitalización u otra causa de fuerza mayor. Con este panorama de facilitación del ejercicio de los derechos cívicos, no votar por la supuesta falta de tiempo se convierte en un argumento vacío.

En California miles de latinos empezaron a votar en varios condados desde 30 días antes de las elecciones y podrán seguir haciéndolo hasta un día antes de los comicios. En Texas puede hacerse desde los 17 días previos al día de voto. En Florida el voto temprano inicia 10 días antes de los comicios y en Illinois 15 días antes.

No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. La AFL-CIO mantiene una campaña de aliento del voto, incluido el sufragio temprano porque se dio cuenta que esa opción no es conocida en muchos hogares latinos.

“Estamos enfocándonos en las familias que no saben que existe este beneficio. Colorado tiene por ejemplo una de las leyes más flexibles de voto, la gente recibe su papeleta por correo y la gente puede depositarla por correo… Estamos diciéndoles, no hay excusa, salgan a votar, hay demasiado en juego”, nos comenta su portavoz Gonzalo Salvador.

La ventaja del voto temprano es doble: no solo es motivo de orgullo estar entre los primeros en ejercer el derecho del voto, sino que nuestros sufragios pueden ser decisivos, toda vez que en muchos estados se cuentan al final, cuando cualquier voto puede ser crucial en elecciones competidas. En las elecciones de noviembre el voto latino puede ser clave en seis carreras al Senado (Carolina del Norte, Colorado, Georgia, Iowa, Kansas y Alaska y en 12 gubernaturas (Colorado, Illinois, Florida, Arizona, Massachusetts, Connecticut, Kansas, Alaska, Wisconsin, Hawai, Georgia y Rhode Island). La Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO) estima que 7.8 millones de latinos dirán presente en las urnas el 4 de noviembre. De confirmarse, sería una cifra superior en 1.2 millones al número de votantes latinos en las elecciones legislativas del 2010.

Parece una cifra alta pero no lo es, si tomamos en cuenta que en este momento hay 25 millones de latinos elegibles para votar el primer martes de noviembre. ?Qué otra actividad mejor tienen que hace los 17.2 millones de latinos que podrían votar? Es claro que muchos de los electores hispanos potenciales ni siquiera se han registrado y no podrán emitir un voto ni temprano ni tarde.