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Martes, 3 de Diciembre del 2024
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“Aclaración” de Scott Walker no es más que un reciclado y ridículo “Reportar para deportar”

Por: María Ponce
Washington DC.-

El más reciente intento del gobernador Scott Walker de aclarar su confusa y contradictoria posición en el tema migratorio, en realidad lo perjudica, no lo ayuda, tanto en los terrenos político como normativo. En caso de no haberse enterado de los vertiginosos cambios de postura de Walker en inmigración, vea aquí: tras manifestar apoyo a una vía a la ciudadanía en numerosas ocasiones, Walker dijo a principios de marzo que sus opiniones habían cambiado y que ahora él se oponía a dicha posición. Walker se dirigió al Rio Grande del Valle de Texas el viernes pasado para recorrer la frontera y trató de librarse de su autocreado predicamento político con otra “aclaración” sobre su postura en el tema migratorio.

Según Patrick Svitek, del Texas Tribune, el gobernador Walker dijo: “Si alguien quiere ser ciudadano, necesita regresar a su país de origen, hacer fila y no recibir trato preferencial… En cuanto a lo que se debe hacer más allá de eso, nuevamente, eso es algo que tenemos que trabajar con el Congreso”.

En otras palabras, Walker parece respaldar el ridículo concepto de “reportar para deportar”, cuya idea ha sido promovida antes por políticos republicanos, sobre todo por el senador John Cornyn (R-TX) y el ex senador Jon Kyl (R-AZ) hace una década. Desde una perspectiva más amplia, la actual controversia migratoria de Walker en el tema migratorio muestra que la inmigración aún es la kriptonita del Partido Republicano. Los candidatos se están haciendo líos intentando atraer a los votantes antiinmigrantes de línea dura en la etapa de primarias republicanas, mientras tratan de evitar al mismo tiempo los errores de Romney de mantener posiciones antiinmigrantes que destruyan su competitividad con los latinos, asiáticos y otros votantes pro reforma en la elección general.

De acuerdo con Frank Sharry, editor ejecutivo de America’s Voice, “la promoción de Walker de ‘reportar para deportar’ representa un respaldo más a la inviable política migratoria de línea dura en contradicción con su pasado apoyo a una reforma sensata. Políticamente, esto puede tener el sello de aprobación estilo Mitt Romney 2012, ya que está inclinado peligrosamente hacia el infame concepto de la ‘autodeportación’. No sólo la evidente utilización de los votantes de línea dura amenaza las oportunidades del eventual nominado republicano de retomar la Casa Blanca, sino que esto va a más allá de la inmigración al plantear más preguntas y preocupaciones de carácter, consistencia y liderazgo”.