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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
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Ambas partes están estorbando la investigación Trump-Rusia

Por:By Ralph Peters NY Post
Washington DC.-

A la izquierda ya la izquierda, nos deshonramos. Las presuntas conexiones de Putin-Trump cortaron el corazón de nuestra república. Incluso la menor posibilidad de que un poder hostil se infiltrase en una campaña presidencial y, en consecuencia, en una administración, exige una investigación seria y exhaustiva que ponga nuestro interés nacional por encima de la política partidaria. Todos los estadounidenses deben exigir la verdad sobre este asunto. Se trata de la integridad de la fundación de nuestro sistema de gobierno, las elecciones nacionales libres. En vez de eso, tenemos a los demócratas a “obtener” Trump y los republicanos, como el republicano Devin Nunes (R-Calif.), Quienes cierran los ojos y tapan sus oídos contra cualquier evidencia inquietante. Después de burlarse de la advertencia de Mitt Romney sobre Rusia, los demócratas descubrieron abruptamente que Vladimir Putin no es FDR reencarnado. Mientras tanto, los republicanos que construyeron carreras sobre el patriotismo ruidoso han decidido que Putin no es tan malo. ¿A qué hemos llegado?

Las pruebas públicamente disponibles sobre los cargos de trucos de la colusión de la campaña con Rusia, o simplemente de influencia rusa, siguen siendo circunstanciales. Al mismo tiempo, la cantidad de esa evidencia circunstancial es sin precedentes. El número de figuras afiliadas a la campaña Trump, conocido o sospechoso de haber tenido frecuentes contactos con los rusos asociados con el régimen de Putin, no cae en el “negocio como siempre” o “todo el mundo lo hace”. Puede haber explicaciones legítimas, o por lo menos legales, de cada conexión, pero desechar esta cuestión con comentarios sarcásticos sobre el vestido ruso en una ensalada (como el secretario de prensa Sean Spicer hizo el martes) se acerca demasiado a la propaganda para mí. Las acusaciones contra los agentes de campaña son importantes. Esto es acerca de cómo nosotros, el pueblo, seremos gobernados. Cuando los demócratas ven las investigaciones meramente como una devolución del escándalo de Benghazi, su comportamiento es antiamericano. Pero cuando los republicanos corrompen y subvierten investigaciones porque el presidente “su chico”, eso también es antiamericano.

Recuerde con quién estamos tratando. Putin odia a nuestro país. Es brillante, siempre subestimado por los occidentales y absolutamente sin escrúpulos. Él asesina opositores políticos. Su ejército mata injustamente a civiles. Invadió a sus vecinos y ocupó su territorio. Se alía con Irán y apoya a los talibanes en Afganistán. Destruyó la naciente democracia de Rusia. Está envenenado y pagado los movimientos políticos en Europa tan ampliamente que algunos políticos de primer orden, como el leñador de la extrema derecha de Francia Marine Le Pen, abrazan abiertamente el apoyo ruso. Putin es el enemigo de todo lo que nuestros líderes, de derecha e izquierda, profesan creer en nuestros ideales.

Si el presidente Trump está convencido de que los cargos contra sus asociados son falsos, debe estar en la vanguardia de aquellos que exigen una investigación exhaustiva. Y no, las fugas no son el problema fundamental. Son un resultado. Como ex oficial de inteligencia, desprecio “el gobierno por fugas”. Pero también reconozco que, sin fechorías, no hay nada que perder. Y los republicanos estaban encantados con los escapes que socavaron la administración de Obama. Como dirían nuestros “amigos” rusos: “¿Shto Dyelat?”

¿Qué hay que hacer? El Congreso debe dejar de intentar influir o revelar prematuramente las investigaciones del FBI. No está de moda, pero tengo mucha fe en los agentes de campo de la oficina y en su liderazgo. El FBI es metódico y lento, pero es por eso que es tan eficaz. El personal del FBI es excelente en el trabajo de contra- espionaje. Déjalos hacer su trabajo. La Cámara de Representantes ha comprometido irremediablemente su capacidad para llevar a cabo una investigación creíble. Se requiere un comité de investigación independiente y no partidista.

Como una indicación de que todos los estadounidenses se unan contra la subversión extranjera, el Congreso debería endurecer inmediatamente las sanciones económicas contra Rusia. Trump debe publicar sus declaraciones de impuestos sin editar durante los últimos 10 años. Y él tiene que llamar a Putin, en vez de intimidar a sus aliados. Necesitamos conocer la verdad, cualquiera que sea. Si Putin penetraba en una campaña presidencial y le dejaba una administración en deuda, sería el éxito de espionaje y subversión más impresionante desde que Joshua envió a sus espías dentro y fuera de Jericó. Eso no terminó bien para Jericó.