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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
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Departamento de Estado pone fin al programa TPS para inmigrantes de Nicaragua y mantiene el suspenso para los de Honduras

Por: El “Buho T”
Washington DC.-

TPS

Más de 5.300 inmigrantes nicaragüenses se quedarán sin sus permisos para vivir y trabajar en Estados Unidos dentro de poco más de un año puesto que el gobierno de Donald Trump decidió poner fin al programa de Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para Nicaragua.

El Departamento de Estado considera que más de 300.000 personas que viven en Estados Unidos bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) ya no necesitan este amparo. Así lo comunicó en una carta el Secretario de Estado Rex Tillerson a Elaine Duke, la Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS), organismo encargado de tomar la decisión sobre el futuro de este programa.

El Washington Post reportó que en la carta, Tillerson explica que las condiciones en Centroamérica y Haití que habían sido utilizadas para justificar la protección ya han cambiado para los inmigrantes, algunos de los cuales han vivido y trabajado en Estados Unidos por 20 años.

La decisión fue anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) este lunes.

Además, se mantiene en suspenso la situación de 86.163 inmigrantes hondureños, según cifras oficiales, dado que el TPS de ese país fue extendido, pero apenas por unos meses, hasta el 5 de julio de 2018.

El TPS es un programa migratorio creado en 1990 con el que Estados Unidos concede permisos de forma extraordinaria a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.

El DHS indicó que el programa de protección para Nicaragua estará concluido el 5 de enero de 2019, con un retraso de un año respecto a la fecha inicialmente prevista para “permitir una transición ordenada” de sus beneficiarios y que puedan solicitar “un estatus alternativo” o para que “preparen su regreso y reintegración” a su país. En su decisión para Nicaragua, el DHS “determinó que las condiciones substanciales, pero temporales, causadas por el huracán Mitch ya no existen”

“Por lo tanto, la designación actual de TPS debe darse por terminada”, señala el DHS en un comunicado.

En Honduras, sin embargo, pese a ser también Mitch el desastre que motivó el programa, Seguridad Nacional dejó en suspenso su decisión final “por la falta de información definitiva sobre las condiciones sobre el terreno comparadas con las de antes del huracán”.

“No obstante, dada la información de la que se dispone, es posible que la designación de TPS para Honduras termine al final de la extensión automática de seis meses, con su debido retraso”, apuntó el DHS.

La secretaria interina de Seguridad Nacional de EE.UU., Elaine Duke, pidió asimismo al Congreso que promulgue “una solución permanente para este programa temporal” al reconocer “la dificultad que enfrentan los ciudadanos de Nicaragua y potencialmente de otros países”.

Por otro lado, el Gobierno de Estados Unidos no anunció decisión alguna sobre los TPS para Haití y El Salvador, cuyas fechas de expiración están programadas dentro de las próximas semanas.

De acuerdo a cifras oficiales, 58.706 haitianos y 263.282 salvadoreños son beneficiados por el programa de Estatus de Protección Temporal.

En los últimos años, los beneficiarios del TPS han visto cómo su permiso se renovaba de manera automática por periodos de 18 meses. Sin embargo, el Gobierno de Donald Trump decidió reevaluar las condiciones que justifican la concesión del programa.

En el caso de Honduras y Nicaragua, EE.UU. concedió el TPS en 1998 tras el paso del devastador huracán Mitch por Centroamérica. El Salvador lo recibió en 2001 producto de una serie de sismos y Haití en 2010 por su catastrófico terremoto.

Duke dijo el lunes que Nicaragua no solicitó una extensión del TPS, pero Honduras y El Salvador han cabildeado intensamente a favor de extenderlo, advirtiendo que un retorno repentino de grupos tan numerosos complicaría la meta de mejorar la calidad de vida en sus países, lo que a su vez podría incrementar el flujo migratorio ilegal hacia Estados Unidos.

Partidarios de extender el TPS alegan que su eliminación afectará la vida de familias plenamente integradas a la sociedad estadounidense.

El presidente de la bancada demócrata en la cámara baja, Joe Crowley, criticó la decisión del DHS por considerarla “cruel y sin sentido” y la describió como “un intento del presidente Donald Trump para continuar complaciendo a las voces más extremistas del Partido Republicano”.