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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
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Donald Trump intenta evitar críticas y anuncia que se alejará de sus negocios

Por: José Angel Aguirre
Washington DC.-

Trump

El Presidente electo pretende evitar eventuales conflictos de interés, pero no está del todo claro si podrá lograrlo.

“Realizaré una importante conferencia en Nueva York, con mis hijos, el 15 de diciembre para discutir el hecho de que voy a dejar totalmente mis negocios”, escribió ayer el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta de Twitter. Esto, afirmó el empresario, con el objetivo de enfocarse “plenamente en la conducción del país con el fin de hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, como reza su lema.

Desde que triunfó en las elecciones presidenciales, la pregunta sobre qué haría Trump con sus negocios ha ido tomando fuerza. El empresario se había negado a tomar distancia de sus empresas e inversiones mientras estuviera en el Salón Oval y sólo había asegurado que, quizás, sus tres hijos mayores se harían cargo de sus negocios. A su vez, su abogado había asegurado en una entrevista a CNN que el Presidente electo abriría un fideicomiso ciego a cargo de sus hijos, un instrumento por el cual los beneficiarios no tienen conocimiento de las inversiones.

Pero ayer, el republicano mostró signos de querer separarse de sus imperios con el objetivo de prevenir la aparición de un conflicto de interés cuando llegue a la Casa Blanca. Eso, en el papel. Trump insistió que no existe un requerimiento legal para dejar sus negocios. En una entrevista con The New York Times la semana pasada, el magnate dijo que “la ley está totalmente de mi lado, es decir, el Presidente no puede tener un conflicto de interés”. Y agregó: “Me gustaría tratar y formalizar algo, porque no me interesan mis negocios”.

La ley Federal requiere que los Presidentes revelen sus pertenencias financieras y de bienes raíces, pero no lo obliga a él ni al Vicepresidente, a vender sus activos una vez que asumen el cargo. Históricamente, los Presidentes de EE.UU. han evitado conflictos entre sus inversiones personales y su trabajo. Y pese a que no están obligados por ley, varios se han acogido a una fórmula tipo fideicomiso ciego, como Ronald Reagan, Bill Clinton, George H. W. Bush y George W. Bush. El Presidente Barack Obama, en cambio, decidió invertir la mayoría de sus activos en bonos del Tesoro de EE.UU., fondos de inversión y planes de ahorro para la educación de sus hijas, activos que no plantean conflicto de interés. Existe, además, una cláusula que prohibe a funcionarios públicos recibir regalos de gobiernos extranjeros.

Sin embargo, a pesar de que Trump dio muestras de querer realizar un plan, no dio más detalles. Y, de acuerdo al Times, el anuncio alertó a los expertos legales y de ética en Washington, quienes afirmaron que las palabras que utilizó en sus tuits sugieren que no está planeando tomar suficientes medidas para eliminar los conflictos. Así por ejemplo, no está claro si venderá su participación en Trump Organization, un conglomerado con diversas propiedades, desde hoteles, campos de golf, empresas de agua y su Universidad. Tampoco despejó las dudas de si cederá la administración a sus hijos, lo que no eliminaría las preocupaciones de que sus empresas influirían en las decisiones que tome en la Casa Blanca.

Además, Trump tiene negocios en más de una decena de países. La revista Forbes valoró la fortuna en US$ 3.700 millones de dólares, aunque el gobernante electo asegura que ronda los US$ 10.000 millones.

Según el Times, si sus negocios son administrados por sus hijos, éstos deben estar completamente separados de las operaciones gubernamentales, lo que significa que no podrían participar en reuniones con los líderes mundiales, como lo hizo la hija de Trump, Ivanka, con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, este mes. La compañía del Presidente electo ha cerrado a lo largo de los años grandes acuerdos inmobiliarios y de marca en al menos 18 países y territorios de todo el mundo, advirtió The Washington Post. Esto suscita preocupación entre los expertos, ya que Trump posee negocios en naciones que mantienen relaciones delicadas con Estados Unidos, como Turquía (posee torres en Estambul), India, Emiratos Arabes y Azerbaiyán, entre otros.

Pero uno de los conflictos eventualmente más grave involucra a uno de los países que más criticó durante su campaña: China. El Banco Industrial y Comercial de China, el gigante banco estatal y el mayor prestamista del mundo, arrienda espacio en una torre Trump. Este arriendo tendría que negociarse con Trump ya en la Casa Blanca, en 2019, destacó Bloomberg.