1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer
Lunes, 2 de Diciembre del 2024
| 7:58 am

Síguenos en Las Americas Newspaper Facebook Las Americas Newspaper Twitter Las Americas Newspaper Google Plus

Arpaio y Trump son de la misma calaña

Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-

Las casas de miles de familias en Houston, Texas, se encuentran prácticamente semisumergidos debido a la gran cantidad de agua que cayó a raíz del huracán Harvey. La fuerza devastadora de este fenómeno natural hizo brotar las lágrimas de mucha gente y literalmente destruyó la vida de otros cuantos.

De la misma manera, el plumazo destructor de Donald Trump, quien recientemente perdonó a Joe Arpaio, sheriff de Maricopa County, Arizona, no solamente arrasó los derechos constitucionales de los inmigrantes indocumentados, sino que puso en tela de juicio los derechos y libertades de todos los que viven en algún rincón de Estados Unidos.

Antes de ser condenado por desacato a la ley, Arpaio fue uno de los personajes más siniestros de Arizona. Desde su puesto como sheriff de Maricopa, Arpaio violó los derechos constitucionales de la mucha gente, especialmente de personas que no tienen documentación legal en este país.

A pesar de estas personas indocumentadas no tienen un estatus migratorio “legal”, cada uno de ellos goza de derechos fundamentales que están consagrados en la Constitución de la República. Sin tomar en cuenta nuestro estatus migratorio, todos tenemos derecho a la vida, derecho al Habeas Corpus, derecho al Debido Proceso, derecho a ser procesados en una corte antes de ser condenados, etc.

Para empezar, Arpaio violó la Enmienda 8va de la Constitución, la cual condena los castigo crueles e inusuales. Durante su estadía como sheriff, utilizó su poder para mantenera algunos detenidos en espacios carcelarios a altas temperaturas y con comida contaminada. A otros los tuvo detenidos arbitrariamente. Nunca fueron procesados o condenados jurídicamente en una corte nacional o local.

Arpaio dispuso que el estado de derecho no imperaba en Maricopa. Las leyes de la Constitución solo protegían a cierto tipo de personas como él, mientras que a los otros –latinos y afroamericanos, principalmente—, las leyes eran para condenarlos y castigarlos.

Al final, las cortes lo hallaron culpable de cometer violaciones a la Enmienda 4ta., misma que prohíbe la registración y confiscación sin razón. Y también lo hallaron culpablede violar la Cláusula de Protección e Igualdad, la cual está suscrita en la Enmienda 14ta.

Arpaio duró más de 24 años como representante de la ley en el Condado de Maricopa. En ese lapso de años, aterrorizó a toda una población de latinos – documentados e indocumentados— y permitió que los grupos de la extrema derecha cometieran abusos y actos de discriminación contra los grupos minoritarios. A pesar de todos los abusos que cometió, Trump perdonó a Arpaio. No cabe duda, los dos son de la misma calaña.