1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer
Miércoles, 4 de Diciembre del 2024
| 3:13 am

Síguenos en Las Americas Newspaper Facebook Las Americas Newspaper Twitter Las Americas Newspaper Google Plus

Fundación Clinton

Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-

La Fundación Clinton no es una organización como lo pintan sus enemigos. Como los miles que existen en Estados Unidos, la Fundación Clinton es nada más ni nada menos una organización sin ánimo de lucro, categorizada con un status de 501(c)(3) por la agenciafederal de recolección impuestos (Internal Revenue Service, IRS).

¿Cuál es la diferencia de una organización sin ánimo de lucro de una organización no-gubernamental (ONGs)? Básicamente son las mismas entidades, aunque hay que destacar que jurídicamente las ONGs no existen. Es decir, es un término sociológico muy utilizado y aceptado alrededor del mundo para hacer referencia a las organizaciones sin ánimo de lucro. Si una persona decide organizar o crear una ONGs en el país o en cualquier rincón del mundo, seguramente lo hará bajo los lineamientos de una organización sin ánimo de lucro y siguiendo el ordenamiento jurídico del país en donde está siendo creado esa entidad.

En tal sentido, la Fundación Clinton está catalogada como una organización que provee servicios caritativos en la sociedad norteamericana. Empero, sus objetivos sociales también alcanzan a otros países de la región y del mundo entero. La función de la Fundación Clinton es mejorar la salud mundial de las personas, incrementar las oportunidades de las niñas y las mujeres, reducir la obesidad, prevenir enfermedades, crear oportunidades económicas y de crecimiento para la población económicamente activa y ayudar a las comunidades que divulguen el efecto del cambio climático en el mundo.

Como se ve, sus objetivos son ambiciosos. Para alcanzar sus metas, la Fundación Clinton está equipada de un personal profesional capacitado para dirigirla y también de un inmenso grupo de trabajadores asalariados y voluntarios que le permitan llevar a cabo sus proyectos. Es un trabajo mancomunado, de mucho esfuerzo y de gran solidaridad.

Por otra parte, la Fundación Clinton, como cualquier organización de este tipo, necesita de un inmenso capital parar llevar a cabo sus tareas, implementar sus proyectos y realizar sus metas sociales. En este sentido, el IRS provee a este tipo de organizaciones un artificio jurídico que les permiten favorecer a personas particulares y a empresas privadas en la reducción de sus impuestos cuando ellos proporcionar sus donativos a la organización. La búsqueda de personas filántropas y empresas privadas de beneficencia no está limitada al territorio nacional estadounidense, sino que también se extiende a otros países.

La mayoría de los donantes de la Fundación Clinton pertenecen o son ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, también hay personas extranjeras que, por alguna razón u otra, generosamente hacen llegar sus donaciones a la organización. Lo anterior no significa que existen retribuciones políticas por parte de la familia Clinton hacia los donantes por haber hecho tales contribuciones económicas. Lo que existemás bien es una retribución social en las comunidades más afectadas de nuestro país y en las regiones más precarias del mundo. Así, la Fundación Clinton es una organización con fines totalmente caritativos y no existe nada que esculcar dentro de sus entrañas.