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Lunes, 2 de Diciembre del 2024
| 2:43 am

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Creer Cuando Sentimos Que No Hay Esperanza

Jesucristo

Es fácil creer y confiar en Dios cuando estamos bien, o cuando vemos cosas, cuando nuestra fe va respaldada por los hechos que estamos viendo; o sabemos que estamos sanos y aun nos queda vida, pero… ¿Qué pasa cuando nos encontramos en una situación en donde el panorama está totalmente en contra de nosotros?, ¿Cuándo estamos en medio de la enfermedad y el pronóstico es sombrío?; ¿Tenemos allí la misma capacidad de creer en lo que Dios puede hacer?, ¿Somos capaces de confiar con totalidad en que Dios obrara?, ó ¿Se nos es muy difícil creer que Dios obrara o que Él nos sanará?

Seamos honestos: a nosotros se nos es fácil creer cuando vemos el poder de Dios actuando, pero cuando llegan esos tiempos de tormento, dolor, angustia y temor, en donde por más que oremos no encontramos respuesta, esos tiempos en donde pareciera que Dios además de guardar silencio también ha desaparecido, en esos momentos, seamos sinceros que NOS CUESTA CREER QUE ALGO BUENO PUEDE PASAR.

Déjame contarte algo, que te sanará de mil formas diferentes, te salvará y traerá paz a tu corazón y fortaleza a tu espíritu. En lo personal me impacta un pasaje de la Biblia en donde puedo notar la fe del personaje en Jesús a pesar que Jesús en ese momento está muriendo. Cuando estaban crucificando a Jesús dice Biblia: “Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda” Marcos 15:27.

Me llama la atención lo que cada uno de ellos piensa acerca de Jesús. Ellos siendo malos estaban compartiendo lecho de muerte con alguien que era bueno, no tenia culpa, nunca había hecho nada malo como para merecer la muerte en una cruz, sin embargo uno de los ladrones viendo su estado y el de Jesús que era exactamente el mismo, ya que los dos estaban crucificados en una cruz independientemente del por qué de su juicio, se atreve a decir: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros” Lucas 23:39. Su frase denotaba total incredulidad, ya que decía: “Si tú eres el Cristo”, como diciendo: “¡Demuestra si es cierto!”.

A veces actuamos exactamente de la misma manera, ¿Me equivoco?, no creo, actuamos exactamente igual a ese ladrón, viendo nuestro mal estado tendemos a exigirle a Dios que demuestre que lo es. ¿Cuántas veces le hemos dicho a Dios: “Si tu eres Dios has esto o esto otro”?, o cuantas veces sin decir hemos pensado de esta manera: “Dios tú tienes el poder para hacer esto, demuéstrame que eres capaz de hacerlo”. Dios tiene sus tiempos, sus formas, sus objetivos y propósitos, Él no necesita demostrarte lo que ES, porque siempre FUE, siempre HA SIDO y siempre SERÁ. Él siempre hará conforme a su voluntad.