1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer
Lunes, 2 de Diciembre del 2024
| 8:40 am

Síguenos en Las Americas Newspaper Facebook Las Americas Newspaper Twitter Las Americas Newspaper Google Plus

El Camino de Dios No es fácil, pero su llegada es segura

Camino de Dios

El temor y la duda es lo que paraliza a todo ser humano de emprender cualquier proyecto. Pensando en Abraham “Dios en forma unilateral” le da al padre de nuestra fe, grandes promesas las cuales confirma y establece por la señal de la circuncisión. Pero Abraham, como cualquiera de nosotros, al no ver esas promesas cumplidas en su tiempo, cree que no tendría un mañana, y es en ese preciso momento de temor, que viene a él Palabra del Señor:

• “Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram diciendo: Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.” (Génesis 15:1).

Dios te ha dado grandes y excelentes promesas que todavía posiblemente no has visto, produciéndote temor: ¿Temes fracasar en algo impidiéndote siquiera empezar? ¿Tal vez el futuro? ¿Un nuevo cambio en tu vida: laboral, sentimental o físico?

Piensa por un momento acerca de esas promesas prometidas a ti conforme a Su voluntad y memoriza posteriormente la parte subrayada del versículo anterior, reemplazando el nombre de Abram por tu nombre y recordando también que:

“Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;
Salvador mío; de violencia me libraste.” (2º Samuel 22:3-4).