El acceso de productos agrícolas frescos en las tiendas facilita una alimentación sana
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- Categoría: Salud
- Publicado el Sábado, 24 Agosto 2013 10:53pm
Por: Matte Article - Healthy Food Choices
Ese fue el caso de María Torres, una residente de Philadelphia que padece de diabetes e hipertensión. Una alimentación sana es parte fundamental para mantener estas condiciones de salud bajo control.
“No puedo vivir sin verduras”, aseguró María. Pero comprar productos agrícolas frescos en su barrio resultaba difícil en otros tiempos. Actualmente, a María le es más fácil seguir las indicaciones de su doctor. El mini-mercado más cercano vende una amplia selección de frutas y verduras las cuales son ingredientes para platos saludables y tradicionales que María incorpora a su dieta como parte de un estilo de vida sano.
Los esfuerzos de la tienda para mejorar el abastecimiento de productos agrícolas son parte de una iniciativa de la ciudad para incrementar el acceso a alimentos sanos en lo que se conoce como “desiertos alimentarios”. Estas son zonas de la ciudad donde los alimentos nutritivos son casi inexistentes.
La iniciativa ha sido posible con el apoyo de programas respaldados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) los cuales apoyan a comunidades a través del país ayudándoles a tener una vida más sana en los lugares donde la población reside, trabaja, aprende y juega.
Gracias a esta iniciativa en Philadelphia, los dueños de mercados recibieron refrigeradores y cestas para productos agrícolas, y se les puso en contacto con productores locales. Además, recibieron entrenamiento para comercializar, presentar y operar productos agrícolas frescos con el fin de incrementar las ventas y reducir los desperdicios. El personal de este proyecto visita los mercados cada uno o dos meses para ofrecer entrenamiento y ayuda continua.
Como resultado de este tipo de iniciativas, más de 600 mercados locales en Philadelphia ya forman parte del programa, y 9 de cada 10 están ubicados en los barrios más pobres. A través de la ciudad, se han incorporado más de 18 mil nuevos alimentos saludables en las estanterías de los mini-mercados. Los dueños valoran que sus mercados sean más atractivos para las personas a quienes les gustara adquirir productos agrícolas frescos, productos lácteos bajos en grasa, y carnes magras. Y los clientes como María están bien dispuestos a comprar alimentos sanos como estos.
“Tengo mucha motivación para comer mejores alimentos porque los encuentro más fácil y asequibles”, dijo María, quien se mostró muy entusiasmada porque puede hacer sin problemas el “mangú”, un plato tradicional dominicano que le encanta, y se hace con plátano, cebolla y aguacate.
“Historias como la de María se repiten en diferentes partes de los Estados Unidos ya que las comunidades están realizando cambios que ayudan a los residentes a comer mejor, ser más activos físicamente, y reducir la exposición y el uso del tabaco”, explicó el Dr. Leonard Jack, Jr., PhD, MSc, director de la División de Salud Comunitaria de los CDC. “Estos cambios contribuyen a facilitar una vida más sana para los estadounidenses”.