La presión arterial alta no tratada aumenta el riesgo de sufrir un ataque cerebral
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- Categoría: Salud
- Publicado el Lunes, 22 Febrero 2016 2:15am
La hemorragia intracerebral es un tipo de ataque cerebral causado por un vaso sanguíneo debilitado que se rompe y sangra hacia el tejido cerebral. La presión arterial alta es un determinante de riesgo importante para las hemorragias intracerebrales. Los investigadores examinaron seis años de información perteneciente a 4,646 pacientes caucásicos, afroamericanos e hispanos. La mitad tuvo hemorragia intracerebral.
Descubrieron que:
En comparación con la gente sin presión arterial alta, la presión arterial alta sin tratar aumenta las posibilidades de una hemorragia cerebral 9.5 veces en caucásicos, 9.7 veces en hispanos y 11.1 veces en afroamericanos.
Para aquéllos con presión arterial alta, la falta de tratamiento causa de 3.7 a 5.5 más posibilidades de hemorragia cerebral que cuando se trata.
En pacientes con hemorragia cerebral y un diagnóstico previo de presión arterial alta, ésta última es menos tratada entre afroamericanos (43.3 por ciento sin tratar) e hispanos (48.3 por ciento) en comparación con los caucásicos (33.2 por ciento). Incluso si se trató la presión arterial alta, los afroamericanos igual mostraron 75 por ciento más posibilidades y los hispanos 50 por ciento más posibilidades de sufrir una hemorragia cerebral, en comparación con los caucásicos.
“La edad promedio para una hemorragia cerebral es mucho más baja en las minorías, especialmente en los afroamericanos, por lo que pueden sufrir mayor discapacidad a edades tempranas que otros grupos”, dijo Kyle Walsh, M.D., autor del estudio y profesor auxiliar de Medicina de emergencia en la Universidad de Cincinnati en Ohio.
Walsh comentó que aunque no queda completamente clara la razón por la cual las minorías encabezan las tasas de presión arterial sin tratar, una razón posible es el acceso al cuidado médico.
El estudio analizó la información del estudio ERICH (Ethnic/Racial Variations of ICH), el cual le dio seguimiento a personas de 42 lugares. Cada una de las 2,323 personas con ataque cerebral hemorrágico fue comparada con otra persona de edad, género, raza/grupo étnico y área geográfica similar, pero sin historial de un ataque de este tipo.