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Martes, 3 de Diciembre del 2024
| 1:43 pm

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La cura de la ceguera está ahora más cerca

Ceguera

Los tratamientos más importantes en este campo son la terapia génica, de células mádre y la optogenética.

Durante este martes y miércoles especialistas nacionales e intrernacionales se han reunido en Barcelona para hablar de las nuevas terapias que perdirirán en la próxima década restaurar la visión en pacientes con ciertos tipos de ceguera. “Sería un milagro que podamos revertir la situación de algunas enfermedades que provocan la ceguera y recuperar hasta un 10% de visión en algunos casos”, explica el director de Barcelona Macula Foundation y del Instituto Mácula, Jordi Monés.

Los tratamientos más importantes en este campo son la terapia génica, de células mádre y la optogenética. Sin embargo, no hay que perder de vista, tampoco, la nanotecnología, que pdoría ser decisiva en algunas áreas en un futuro próximo.

“Aunque no se sabe quién va a ser el ganador. Lo más lógico es pensar que será una combinación de todo esto”, señala Monés. “Se utilizan vectores virales o no virales a los que se les introduce material genético y se inyecta en la retina o debajo de ella y, con esto, se infecta la célula y las modifica”.

Con esto se pretende “reparar el error o ayudar a fabricar las proteínas necesarias para ver”. Esta técnica “está muy bien”. Sin embargo, conlleva riesgos como que se produzca “una modificación genética, enfermedades o un tumor”.

“Se ha podido comprobar que en el caso de la amourosis congénita de Leber, la terapia génica funciona”, afirma Monés.

Se trata de una enfermedad rara y congénita que afecta a niños desde los primeros meses de vida.

“Antes de inyectarles el tratamiento eran incapaces de moverse sin chocar contra todo, pero con el ojo tratado pueden moverse por él”, explica.

Una evolución de la terapia génica serían estas partículas microscópicas que pueden actuar como virus y “sustituirlos, pero sin usarlos”, afirma Monés.

Así se evitarían los “riesgos” que supone “infectar con cosas los tejidos”. Sin embargo, lo que más se utiliza todavía para la terapia génica “son los virus”, afirma.

“Hay que dar con el tipo de célula madre adecuada porque hay muchas”.

“Células madre embrionarias, propias o de otros adultos”, enumera Monés. Aunque gracias a esto más pacientes tendrán acceso, “hay problemas de rechazo” y se pueden dar casos de tumores u otras enfermedades.