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Miércoles, 13 de Noviembre del 2024
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Es recomendable las vitaminas para el cuerpo ¿Por qué se habla tanto del Omega-3?

Omega-3

Galletas, huevos, aceites y, sobre todo, productos lácteos y bebida de soja aparecen en los estantes del supermercado presumiendo de Omega-3.

Esta palabra enlazada a un número se repite con frecuencia en los anuncios publicitarios asociada a la salud y el bienestar, aunque muchos consumidores desconocen de qué se está hablando exactamente. Se comunica porque la escuchamos a diario pero quizá no se comprende. Más allá de un reclamo de marketing, ¿qué es?

«La vigesimocuarta letra del alfabeto griego (?) y, por extensión, llamamos Omega a aquello que está en última posición. En el caso de los ácidos grasos es el último átomo de carbono. Para entenderlo con una metáfora sencilla, el último vagón de un tren contando desde el grupo que le otorga ese carácter de ácido, que sería la locomotora. Cuando queremos localizar el lugar donde hay una característica especial en un ácido graso, numeramos sus átomos de carbono, es decir, calificamos de Omega- 3, Omega-6 y Omega-9 para identificar dónde aparece el primer doble enlace, que confiere al ácido graso propiedades organolépticas y metabólicas específicas», clarifica Francisco Botella, miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Por su estructura química, las grasas que tomamos de los alimentos se dividen en saturadas (por ejemplo, aceite de coco o de palma, muy utilizados en bollería industrial), monoinsaturadas (aceite de oliva y aguacate) y poliinsaturadas (pescados, aceite de semillas y frutos secos). La doctora Carmen Gómez Candela, Jefa de la Unidad de Nutrición y Dietética del Hospital Universitario La Paz, explica que el Omega-9 pertenecería a la categoría de monoinsaturadas, mientras que el Omega-6 y el Omega- 3 son poliinsaturadas.

«La legislación europea obliga a reflejar siempre en el etiquetado la fuente de origen de la grasa. Las menos deseables son los ácidos trans, que llevan algunas margarinas y aperitivos ».

El Omega-3 del que tanto se habla relacionado con la salud y el rendimiento físico es considerado como esencial debido a que nuestro organismo no tiene la capacidad de sintetizarlo de manera natural.

«Es necesario, por tanto, incorporarlo a través de la dieta. Como acreditan numerosas investigaciones, su papel a nivel de crecimiento y desarrollo es muy importante».

Según los expertos consultados por ZEN, el deseable equilibrio entre los ácidos grasos esenciales poliinsaturados (Omega-3 y Omega-6) está alterado, muy a favor del segundo en detrimento del primero. De ahí ese boom de productos que favorecen el consumo de Omega-3.