1. Skip to Menu
  2. Skip to Content
  3. Skip to Footer
Miércoles, 4 de Diciembre del 2024
| 12:49 pm

Síguenos en Las Americas Newspaper Facebook Las Americas Newspaper Twitter Las Americas Newspaper Google Plus

El desasosiego y la pobreza

El desasosiego pobrezaSin horizontes claros, el ser humano se derrumba. Más allá del desarrollo de los pueblos, muchasveces nos invade un tremendo abatimiento que nos deja, ya no solo sin verbo, también sin nervio paraeximir el corazón de tanto desasosiego. Fruto de este ambiente de incertidumbre, los mismos jóvenes, que cuentan con más información que nunca...

¡Sanidad para un amigo enfermo!

Oracion SanidadEn una ocasión la suegra de Pedro, discípulo de Jesús, estaba muy enferma. Cuando Jesús fue a visitar a esta familia, le pidieron ayuda en cuanto a ella. En Lucas 4:38-39 vemos que Jesús se inclinó sobre la mujer, reprendió su fiebre y la sanó. La Biblia nos muestra muchas ocasiones como esta, cuando amigos y familiares oran por la sanidad de un ser querido.

¡Mejor calla y espera!

Calla y EsperaLos desacuerdos son una parte natural de trabajar juntos, y los diferentes puntos de vista son cruciales para la creatividad y los procesos de resolver problemas. Con todo, la fricción originada cuando surgen diferentes opiniones pueden causar dolor innecesario y pérdida valiosa de tiempo y energía. A veces, la mejor manera de convencer...

La confluencia hispanista: una fuerza viva

Afluencia HispanicaSabemos que el mundo es cada día más diverso y que el poliedro refleja la confluencia de todaslas culturas; de ahí, la importancia de avivar la concordia de las palabras, la tolerancia de los verbos, elencuentro de los corazones, lo armónico del arte, el pentagrama de los sonidos, el espíritu de la ciencia, laconciencia de los saberes y hasta el aliento de la poesía.

El poema de la esperanza en el espíritu humano

El PoemaNunca las noticias son diabólicas por sí mismas, puesto que al final se revelan por si solas. Es verdad que nos alegra más el alma recibir mensajes esperanzadores, pero tampoco hay que dejarse abatir por una realidad enlutada, fruto de un intelecto soberbio, desbordado por las guerras y los sufrimientos. Claro está, no podemos caer en la tentación de una cultura putrefacta...